POR LA DEMOCRACIA DOMINICANA

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Rescatemos sus instituciones

martes, 4 de agosto de 2009

Columna INVITADA

TRIBUNA ABIERTA
De Claudio Caamaño a Euclides Gutiérrez
Claudio Caamaño Grullón - 7/28/2009

Santo Domingo.- El 14 de abril de 2009, LISTÍN DIARIO publica a media
página un reportaje que me hizo la eficiente y hermosa periodista
Yanela Zapata, sobre la estación del Metro llamada “Presidente
Francisco Alberto Caamaño Deñó”. Seis días después el Sr. Euclides
Gutiérrez Félix publica en el diario El Nacional mentiras injuriosas
contra mí porque dije: “La mala fama del Metro la tratan de anular con
nombres famosos”.

No me es extraño que Gutiérrez Félix, con rango de secretario de
Estado Suplementario, que en los acontecimientos políticos y
económicos de la República siempre ha estado y está con lo peor de lo
peor, escriba mentiras groseras, muy bien cobradas, defendiendo
vehementemente la enorme corrupción que gobierna al Estado dominicano
y a casi todas sus instituciones.

Contesto ahora, porque abril y mayo son meses para honrar y llevar al
conocimiento del pueblo en toda la República: la Gesta Patria de 1965,
las ideas y los ejemplos de las heroínas y los héroes que tanta falta
nos hacen para enfrentar el presente arruinado por la enorme
corrupción de los políticos, y tomar sus ideales y paradigmas para las
luchas por un futuro mejor para la Patria; y honrar a los heroicos
mártires de la Gesta Libertaria del 30 de Mayo. Junio es para honrar
las Gestas Patrióticas de Luperón el 19, Constanza el 14, Maimón y
Estero Hondo el 20, y el Levantamiento Patriótico de la heroica ciudad
de San Francisco de Macorís el 25, para agradecer a los héroes
mártires y abrazar y compartir con los héroes vivos.

Al héroe Francisco Caamaño, a quien acompañé en cada una de sus
inmensas luchas por mejorar el destino del pueblo dominicano, hasta
ofrendar su valiosísima vida, nos unían lazos de familia y de fraterna
amistad, pero por encima de la muerte y de la vida, a Francisco
Caamaño y a mí nos une el compromiso eterno de respeto y amor a la
Patria, que los corruptos envilecen.

Conozco a Gutiérrez Félix y a su familia desde que éramos muchachos;
nuestros padres militares desde el inicio de la dictadura de Trujillo;
compañeros en la escuela y la Universidad de Santo Domingo. A finales
de 1955 Gutiérrez Félix ingresó al Servicio de Inteligencia Militar
(SIM), la horrenda policía política de Trujillo.

El 21 de enero de 1960, Día de la Virgen de la Altagracia, la Iglesia
Católica que había sido aliada del régimen de Trujillo enfrenta a la
dictadura con una Carta Pastoral que critica los miles de
apresamientos, asesinatos y desapariciones en las repletas cárceles y
centros de tortura de Trujillo abarrotados con los miembros de la
agrupación política Movimiento 14 de Junio, sus familiares y
allegados.

En junio de 1960, bajo el mando directo del coronel Johnny Abbes
García, el más temido asesino jefe del SIM, Gutiérrez Félix, desde la
poderosa Radio Caribe creada por Trujillo, desacredita, ataca y acosa
a la Iglesia Católica, que rompió con el régimen de robo, terror y
sangre de Trujillo.

Como la Iglesia Católica mantenía sus denuncias, el SIM y Radio Caribe
acusaban a los obispos de terrorismo, roboÖ y exigían cárcel y
expulsión para obispos y sacerdotes. El miércoles 12 de abril de 1961,
turbas dirigidas por el SIM atacaron el Obispado de San Juan de la
Maguana saqueándolo. El obispo Tomás F. O`Reilly y otros sacerdotes
fueron rescatados por la Policía. El martes 18 de abril turbas del SIM
atacan al Obispado de La Vega, al obispo monseñor Francisco Panal,
queman la casa de monseñor Luis F. Henríquez y saquean y queman una
tienda religiosa. El SIM organiza manifestaciones violentas en todo el
país contra la Iglesia Católica. La Catedral de Santo Domingo es
ocupada durante días por prostitutas y maipiolos.

Forzados salen del país a finales de abril numerosos sacerdotes y
varios obispos dejan sus obispados. Trujillo satisfecho, por
recomendación de Abbes García, el jueves 4 de mayo de 1961, premia al
miembro del SIM y dirigente de Radio Caribe, el joven de 24 años
doctor Euclides Emilio Gutiérrez Félix, nombrándolo senador de la
República. Caído el régimen el senador fue perseguido y estuvo
escondido.

En el 2008, el presidente candidato Leonel Fernández buscaba votos
para su reelección, visitó en Santiago a uno de los matrimonios que
más aprecio. El esposo, fraterno amigo, contó que sufrió un profundo
disgusto, cuando el Presidente Candidato llegó acompañado de Euclides
Gutiérrez, senador y agente del SIM en 1961, cuando ajusticiaron a
Trujillo, que persiguió encarnizadamente a él y a toda su familia.

La Iglesia Católica, en febrero de 2009, en una Pastoral Patriótica
firmada por los obispos, denuncia la corrupción que nos roba la
educación, la salud, la seguridad, el desarrollo y la felicidad del
pueblo y hunde la República en una crisis moral y económica. El Papa
Benedicto XVI, desde el Vaticano, ¡en un hecho insólito!, critica ante
el mundo la enorme corrupción dominicana. Gutiérrez Félix, en su
permanente defensa de lo peor, acusa de nuevo falsa y groseramente a
nuestros obispos: de curitas perredeístas y al Papa de anciano
decrépito que se lleva de los curitas perredeístas. No obedece ahora
al temido coronel John Abbes; insulta a toda la Iglesia Católica
obedeciendo a sus inmorales intereses de grupo.

Si Gutiérrez Félix insultó, atacó y acosó a los obispos católicos para
defender las peores acciones de Trujillo, qué no haría hoy contra
otros denunciantes responsables para proteger a la corrupción que
tantos beneficios materiales, expoliados a las miserias del pueblo,
les han sacado los políticos ladrones.

El 13 de julio de 2009, treinta y cuatro organizaciones legales y
respetables de la República Dominicana denuncian la corrupción y la
impunidad en el Gobierno Dominicano. Y exigen investigación y
sometimiento a la justicia de los funcionarios que estén involucrados
en actos de corrupción.

Son miles las organizaciones respetables y millones las personas que
denuncian la corrupción, sólo que algunas pueden pagar una página de
un diario, pero esas treinta y cuatro organizaciones expresan
magistralmente el sentir de todo un pueblo engañado y robado por
políticos dominicanos.

En los medios de comunicación Gutiérrez Félix acusa e insulta
groseramente a las treinta y cuatro organizaciones que denuncian la
corrupción, la impunidad y la complicidad en el Estado dominicano.

El trágico intento de asesinato al ex subdirector de Aduanas Luis
Sánchez Díaz, a quien conozco desde su niñez, es un ejemplo más de la
corrupción que destruye la sociedad dominicana.

Para Gutiérrez Félix no existe el bien o el mal, la verdad ni la
mentira; solo existe lo que cree le conviene. Por eso expresa con
orgullo y vanagloria los ascensos, excepcionales, que hizo Trujillo a
su padre: de raso a cabo y de cabo a sargento en un mismo día; lo que
para las personas comunes es motivo de oprobio y vergüenza familiar,
para él es un gran mérito que grita a los cuatro vientos.

No existe corrupción pequeña; lo que existe son autoridades
insignificantes. El Pueblo Dominicano no tiene la cultura de la
corrupción; lo que existe son grupos absolutamente corruptos. Hoy la
corrupción rige la vida de los dominicanos; la cómplice impunidad
propicia, mantiene y agranda la corrupción, que inutiliza todas las
instituciones y agiganta todos nuestros males.