POR LA DEMOCRACIA DOMINICANA

POR LA DEMOCRACIA DOMINICANA
Rescatemos sus instituciones

jueves, 29 de enero de 2009

LAS FUERZAS VIVAS

JUAN TAVERAS HERNANDEZ
Durante la campaña electoral el candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) invitó al presidente de la República, aspirante a la reelección, a un debate a través de los medios de comunicación, como suele hacerse hoy día en los países de verdad.
Una y otra vez Miguel Vargas retó al presidente Fernández a un debate sobre los problemas nacionales y las propuestas para solucionarlos que cada uno tenía que hacerle al país, pero no recibía respuesta. Consideré entonces que era un error. Leonel –escribí- es mejor hablando que Miguel.
La idea de la discusión fue apoyada por la mayoría de los medios de comunicación, los líderes de opinión y las organizaciones de la sociedad civil.
Un buen día –en su programa de televisión favorito- dijo que no había nada que discutir ni que hablar porque los dirigentes de la oposición, incluyendo al candidato del PRD, no sabían conceptualizar, es decir, “forjar conceptos acerca de algo”, según dice el mataburros de la Real Academia de la Lengua.
La campaña electoral era propicia para que los principales aspirantes a dirigir los destinos del país durante los próximos cuatro años discutieran los problemas de la nación. Sin embargo el presidente Fernández se opuso diciendo que sus adversarios no tenían la capacidad intelectual, que no podían “forjar conceptos acerca de algo”. Luego apareció en un spot de televisión donde hacía de maestro conceptuoso frente a un grupo de alumnos ignorantes, explicando la crisis y como salir de ella.
¿Por qué el presidente Fernández rechazó el debate con Miguel Vargas que ahora quiere? ¿Desde cuando Miguel Vargas y los demás dirigentes del PRD saben “forjar conceptos acerca de algo”? ¿Cuándo se convirtieron en “conceptuosos”? ¿Hace un mes, dos meses, seis? Debieron hacer un curso intensivo en unos de los salones del Palacio Nacional o en la Fundación Global teniendo como maestro al presidente Fernández.
Cada vez que los economistas y dirigentes del PRD advertían sobre la crisis económica internacional y su gravedad, el presidente Fernández decía que nuestro país no sería afectado porque “nuestra economía está blindada”. Muchas veces dijo, repitiendo lo que decían algunos funcionarios del área económica, que la economía estaba blindada. El secretario de Hacienda abochornó a los empresarios cuando sugirieron un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. La arrogancia de ese y otros ministros ha sido la constante cada vez que alguien critica la política económica y monetaria del gobierno
Todos los sectores sensatos, las “fuerzas vivas”, incluyendo al FMI, les han pedido una y mil veces al Presidente Fernández austeridad en el gasto, pero el mandatario ha hecho, y sigue haciendo, todo lo contrario nombrando secretarios y subsecretarios de Estado en todas partes.
El gobierno nunca ha mostrado una actitud serena y humilde ante los planteamientos hechos por los opositores. La petulancia y la arrogancia han sido la respuesta a todas las críticas, ya sean de un dirigente político, empresarial o sindical.
Los médicos constituyen la mejor muestra, la más elocuente tal vez, de que al gobierno no le interesa el diálogo, sino el enfrentamiento, quizás porque cuenta con todos los poderes del Estado, incluyendo el poder de la prensa y la iglesia católica. Y nadie con tantos poderes tiene que discutir o hablar de tú a tú, con los que no tienen ningún poder.
¿Saben ustedes lo que es la Casa del Diálogo? Bueno, les cuento. Surgió de aquel muy famoso “Diálogo Nacional” que se inventó el presidente Fernández durante su primera gestión. En ese “Diálogo Nacional”, que también fue coordinado por monseñor Núñez Collado, se invirtieron, según el diario El Nacional, alrededor de 50 millones de pesos.
Esa casa está llena de papeles donde las organizaciones escribieron sus enjundiosas propuestas de solución a los problemas nacionales que luego fueron arrumbadas para que las ratas la sometieran a sus implacables críticas. ¡Una sola de las sugerencias de la sociedad civil, de los partidos que hicieron el ridículo, de los sindicatos que se pusieron de mojiganga, fue puesta en práctica por el gobierno! Meses discutiendo y hablando pendejadas para nada. Más de 50 millones de pesos del pueblo echados a la basura.
¿Y cómo es que ahora, nuevamente, el presidente Fernández pretende que el PRD acepte su invitación a un debate sobre los males de la nación, males que él y su gente han profundizado? Porque es bueno apuntar que nunca hubo en este país tanto droga, tanta violencia, tantos muertos a manos de la policía, tanta miseria y tanto abandono.
En este país se está lavando todo el dinero del mundo. Algunos dicen que más de mil millones de dólares al año. Que el dinero del narcotráfico sostiene la blindada economía del país, no la agroindustria, porque el aparato productivo nacional está virtualmente destruido por la falta de planificación, la incapacidad y el despilfarro.
El PRD puede que esté integrado por personas que no saben conceptualizar, por perros realengos y viralatas, pero sigue siendo la principal fuerza política del país. Sin el PRD en llamado debate de las fuerzas vivas no tiene sentido. El PRD, duélale a quien le duela, es la mitad de la población políticamente organizada del país. Sin ese PRD, con todos sus problemas internos, no hay diálogo.
Como lo dije antes, el PRD no puede seguir tras los hechos, no puede continuar a la defensiva, ni hacer suya la agente del presidente Fernández y su gobierno. El PRD es un partido de oposición. Y como tal tiene que actuar. El PRD es una fuerza vida aunque a veces parece que está muerta.

domingo, 25 de enero de 2009

Discurso de Barak Oba en Juramentacion:


Queridos conciudadanos:

Me presento aquí hoy humildemente consciente de la tarea que nos aguarda, agradecido por la confianza que habéis depositado en mí, conocedor de los sacrificios que hicieron nuestros antepasados. Doy gracias al presidente Bush por su servicio a nuestra nación y por la generosidad y la cooperación que ha demostrado en esta transición.

Son ya 44 los estadounidenses que han prestado juramento como presidentes. Lo han hecho durante mareas de prosperidad y en aguas pacíficas y tranquilas. Sin embargo, en ocasiones, este juramento se ha prestado en medio de nubes y tormentas. En esos momentos, Estados Unidos ha seguido adelante, no sólo gracias a la pericia o la visión de quienes ocupaban el cargo, sino porque Nosotros, el Pueblo, hemos permanecido fieles a los ideales de nuestros antepasados y a nuestros documentos fundacionales. Así ha sido. Y así debe ser con esta generación de estadounidenses.

Es bien sabido que estamos en medio de una crisis. Nuestro país está en guerra contra una red de violencia y odio de gran alcance. Nuestra economía se ha debilitado enormemente, como consecuencia de la codicia y la irresponsabilidad de algunos, pero también por nuestra incapacidad colectiva de tomar decisiones difíciles y preparar a la nación para una nueva era. Se han perdido casas; se han eliminado empleos; se han cerrado empresas. Nuestra sanidad es muy cara; nuestras escuelas tienen demasiados fallos; y cada día trae nuevas pruebas de que nuestros usos de la energía fortalecen a nuestros adversarios y ponen en peligro el planeta.

Estos son indicadores de una crisis, sujetos a datos y estadísticas. Menos fácil de medir pero no menos profunda es la destrucción de la confianza en todo nuestro territorio, un temor persistente de que el declive de Estados Unidos es inevitable y la próxima generación tiene que rebajar sus miras. Hoy os digo que los problemas que nos aguardan son reales. Son graves y son numerosos. No será fácil resolverlos, ni podrá hacerse en poco tiempo. Pero debes tener clara una cosa, América: los resolveremos.

Hoy estamos reunidos aquí porque hemos escogido la esperanza por encima del miedo, el propósito común por encima del conflicto y la discordia. Hoy venimos a proclamar el fin de las disputas mezquinas y las falsas promesas, las recriminaciones y los dogmas gastados que durante tanto tiempo han sofocado nuestra política.

Seguimos siendo una nación joven, pero, como dicen las Escrituras, ha llegado la hora de dejar a un lado las cosas infantiles. Ha llegado la hora de reafirmar nuestro espíritu de resistencia; de escoger lo mejor que tiene nuestra historia; de llevar adelante ese precioso don, esa noble idea, transmitida de generación en generación: la promesa hecha por Dios de que todos somos iguales, todos somos libres, y todos merecemos una oportunidad de buscar toda la felicidad que nos sea posible.

Al reafirmar la grandeza de nuestra nación, sabemos que esa grandeza no es nunca un regalo. Hay que ganársela. Nuestro viaje nunca ha estado hecho de atajos ni se ha conformado con lo más fácil. No ha sido nunca un camino para los pusilánimes, para los que prefieren el ocio al trabajo, o no buscan más que los placeres de la riqueza y la fama. Han sido siempre los audaces, los más activos, los constructores de cosas -algunos reconocidos, pero, en su mayoría, hombres y mujeres cuyos esfuerzos permanecen en la oscuridad- los que nos han impulsado en el largo y arduo sendero hacia la prosperidad y la libertad.

Por nosotros empaquetaron sus escasas posesiones terrenales y cruzaron océanos en busca de una nueva vida. Por nosotros trabajaron en condiciones infrahumanas y colonizaron el Oeste; soportaron el látigo y labraron la dura tierra. Por nosotros combatieron y murieron en lugares como Concord y Gettysburg, Normandía y Khe Sahn. Una y otra vez, esos hombres y mujeres lucharon y se sacrificaron y trabajaron hasta tener las manos en carne viva, para que nosotros pudiéramos tener una vida mejor. Vieron que Estados Unidos era más grande que la suma de nuestras ambiciones individuales; más grande que todas las diferencias de origen, de riqueza, de partido.

Ése es el viaje que hoy continuamos. Seguimos siendo el país más próspero y poderoso de la Tierra. Nuestros trabajadores no son menos productivos que cuando comenzó esta crisis. Nuestras mentes no son menos imaginativas, nuestros bienes y servicios no son menos necesarios que la semana pasada, el mes pasado ni el año pasado. Nuestra capacidad no ha disminuido. Pero el periodo del inmovilismo, de proteger estrechos intereses y aplazar decisiones desagradables ha terminado; a partir de hoy, debemos levantarnos, sacudirnos el polvo y empezar a trabajar para reconstruir Estados Unidos.

Porque, miremos donde miremos, hay trabajo que hacer. El estado de la economía exige actuar con audacia y rapidez, y vamos a actuar; no sólo para crear nuevos puestos de trabajo, sino para sentar nuevas bases de crecimiento. Construiremos las carreteras y los puentes, las redes eléctricas y las líneas digitales que nutren nuestro comercio y nos unen a todos. Volveremos a situar la ciencia en el lugar que le corresponde y utilizaremos las maravillas de la tecnología para elevar la calidad de la atención sanitaria y rebajar sus costes. Aprovecharemos el sol, los vientos y la tierra para hacer funcionar nuestros coches y nuestras fábricas. Y transformaremos nuestras escuelas y nuestras universidades para que respondan a las necesidades de una nueva era. Podemos hacer todo eso. Y todo lo vamos a hacer.

Ya sé que hay quienes ponen en duda la dimensión de mis ambiciones, quienes sugieren que nuestro sistema no puede soportar demasiados grandes planes. Tienen mala memoria. Porque se han olvidado de lo que ya ha hecho este país; de lo que los hombres y mujeres libres pueden lograr cuando la imaginación se une a un propósito común y la necesidad al valor.

Lo que no entienden los escépticos es que el terreno que pisan ha cambiado, que las manidas discusiones políticas que nos han consumido durante tanto tiempo ya no sirven. La pregunta que nos hacemos hoy no es si nuestro gobierno interviene demasiado o demasiado poco, sino si sirve de algo: si ayuda a las familias a encontrar trabajo con un sueldo decente, una sanidad que puedan pagar, una jubilación digna. En los programas en los que la respuesta sea sí, seguiremos adelante. En los que la respuesta sea no, los programas se cancelarán. Y los que manejemos el dinero público tendremos que responder de ello -gastar con prudencia, cambiar malos hábitos y hacer nuestro trabajo a la luz del día-, porque sólo entonces podremos restablecer la crucial confianza entre el pueblo y su gobierno.

Tampoco nos planteamos si el mercado es una fuerza positiva o negativa. Su capacidad de generar riqueza y extender la libertad no tiene igual, pero esta crisis nos ha recordado que, sin un ojo atento, el mercado puede descontrolarse, y que un país no puede prosperar durante mucho tiempo cuando sólo favorece a los que ya son prósperos. El éxito de nuestra economía ha dependido siempre, no sólo del tamaño de nuestro producto interior bruto, sino del alcance de nuestra prosperidad; de nuestra capacidad de ofrecer oportunidades a todas las personas, no por caridad, sino porque es la vía más firme hacia nuestro bien común.

En cuanto a nuestra defensa común, rechazamos como falso que haya que elegir entre nuestra seguridad y nuestros ideales. Nuestros Padres Fundadores, enfrentados a peligros que apenas podemos imaginar, elaboraron una carta que garantizase el imperio de la ley y los derechos humanos, una carta que se ha perfeccionado con la sangre de generaciones. Esos ideales siguen iluminando el mundo, y no vamos a renunciar a ellos por conveniencia. Por eso, a todos los demás pueblos y gobiernos que hoy nos contemplan, desde las mayores capitales hasta la pequeña aldea en la que nació mi padre, os digo: sabed que Estados Unidos es amigo de todas las naciones y todos los hombres, mujeres y niños que buscan paz y dignidad, y que estamos dispuestos a asumir de nuevo el liderazgo.

Recordemos que generaciones anteriores se enfrentaron al fascismo y el comunismo no sólo con misiles y carros de combate, sino con alianzas sólidas y convicciones duraderas. Comprendieron que nuestro poder no puede protegernos por sí solo, ni nos da derecho a hacer lo que queramos. Al contrario, sabían que nuestro poder crece mediante su uso prudente; nuestra seguridad nace de la justicia de nuestra causa, la fuerza de nuestro ejemplo y la moderación que deriva de la humildad y la contención.

Somos los guardianes de este legado. Guiados otra vez por estos principios, podemos hacer frente a esas nuevas amenazas que exigen un esfuerzo aún mayor, más cooperación y más comprensión entre naciones. Empezaremos a dejar Irak, de manera responsable, en manos de su pueblo, y a forjar una merecida paz en Afganistán. Trabajaremos sin descanso con viejos amigos y antiguos enemigos para disminuir la amenaza nuclear y hacer retroceder el espectro del calentamiento del planeta. No pediremos perdón por nuestra forma de vida ni flaquearemos en su defensa, y a quienes pretendan conseguir sus objetivos provocando el terror y asesinando a inocentes les decimos que nuestro espíritu es más fuerte y no podéis romperlo; no duraréis más que nosotros, y os derrotaremos.

Porque sabemos que nuestra herencia multicolor es una ventaja, no una debilidad. Somos una nación de cristianos y musulmanes, judíos e hindúes, y no creyentes. Somos lo que somos por la influencia de todas las lenguas y todas las culturas de todos los rincones de la Tierra; y porque probamos el amargo sabor de la guerra civil y la segregación, y salimos de aquel oscuro capítulo más fuertes y más unidos, no tenemos más remedio que creer que los viejos odios desaparecerán algún día; que las líneas tribales pronto se disolverán; y que Estados Unidos debe desempeñar su papel y ayudar a iniciar una nueva era de paz.

Al mundo musulmán: buscamos un nuevo camino hacia adelante, basado en intereses mutuos y mutuo respeto. A esos líderes de todo el mundo que pretenden sembrar el conflicto o culpar de los males de su sociedad a Occidente: sabed que vuestro pueblo os juzgará por lo que seáis capaces de construir, no por lo que destruyáis. A quienes se aferran al poder mediante la corrupción y el engaño y acallando a los que disienten, tened claro que la historia no está de vuestra parte; pero estamos dispuestos a tender la mano si vosotros abrís el puño.

A los habitantes de los países pobres: nos comprometemos a trabajar a vuestro lado para conseguir que vuestras granjas florezcan y que fluyan aguas potables; para dar de comer a los cuerpos desnutridos y saciar las mentes sedientas. Y a esas naciones que, como la nuestra, disfrutan de una relativa riqueza, les decimos que no podemos seguir mostrando indiferencia ante el sufrimiento que existe más allá de nuestras fronteras, ni podemos consumir los recursos mundiales sin tener en cuenta las consecuencias. Porque el mundo ha cambiado, y nosotros debemos cambiar con él.

Mientras reflexionamos sobre el camino que nos espera, recordamos con humilde gratitud a esos valerosos estadounidenses que en este mismo instante patrullan desiertos lejanos y montañas remotas. Tienen cosas que decirnos, del mismo modo que los héroes caídos que yacen en Arlington nos susurran a través del tiempo. Les rendimos homenaje no sólo porque son guardianes de nuestra libertad, sino porque encarnan el espíritu de servicio, la voluntad de encontrar sentido en algo más grande que ellos mismos. Y sin embargo, en este momento -un momento que definirá a una generación-, ese espíritu es precisamente el que debe llenarnos a todos.

Porque, con todo lo que el gobierno puede y debe hacer, a la hora de la verdad, la fe y el empeño del pueblo norteamericano son el fundamento supremo sobre el que se apoya esta nación. La bondad de dar cobijo a un extraño cuando se rompen los diques, la generosidad de los trabajadores que prefieren reducir sus horas antes que ver cómo pierde su empleo un amigo: eso es lo que nos ayuda a sobrellevar los tiempos más difíciles. Es el valor del bombero que sube corriendo por una escalera llena de humo, pero también la voluntad de un padre de cuidar de su hijo; eso es lo que, al final, decide nuestro destino.

Nuestros retos pueden ser nuevos. Los instrumentos con los que los afrontamos pueden ser nuevos. Pero los valores de los que depende nuestro éxito -el esfuerzo y la honradez, el valor y el juego limpio, la tolerancia y la curiosidad, la lealtad y el patriotismo- son algo viejo. Son cosas reales. Han sido el callado motor de nuestro progreso a lo largo de la historia. Por eso, lo que se necesita es volver a estas verdades. Lo que se nos exige ahora es una nueva era de responsabilidad, un reconocimiento, por parte de cada estadounidense, de que tenemos obligaciones con nosotros mismos, nuestro país y el mundo; unas obligaciones que no aceptamos a regañadientes sino que asumimos de buen grado, con la firme convicción de que no existe nada tan satisfactorio para el espíritu, que defina tan bien nuestro carácter, como la entrega total a una tarea difícil.

Éste es el precio y la promesa de la ciudadanía.

Ésta es la fuente de nuestra confianza; la seguridad de que Dios nos pide que dejemos huella en un destino incierto.

Éste es el significado de nuestra libertad y nuestro credo, por lo que hombres, mujeres y niños de todas las razas y todas las creencias pueden unirse en celebración en este grandioso Mall y por lo que un hombre a cuyo padre, no hace ni 60 años, quizá no le habrían atendido en un restaurante local, puede estar ahora aquí, ante vosotros, y prestar el juramento más sagrado.

Marquemos, pues, este día con el recuerdo de quiénes somos y cuánto camino hemos recorrido. En el año del nacimiento de Estados Unidos, en el mes más frío, un pequeño grupo de patriotas se encontraba apiñado en torno a unas cuantas hogueras mortecinas a orillas de un río helado. La capital estaba abandonada. El enemigo avanzaba. La nieve estaba manchada de sangre. En un momento en el que el resultado de nuestra revolución era completamente incierto, el padre de nuestra nación ordenó que leyeran estas palabras:



"Que se cuente al mundo futuro... que en el más profundo invierno, cuando no podía sobrevivir nada más que la esperanza y la virtud... la ciudad y el campo, alarmados ante el peligro común, se apresuraron a hacerle frente".

América. Ante nuestros peligros comunes, en este invierno de nuestras dificultades, recordemos estas palabras eternas. Con esperanza y virtud, afrontemos una vez más las corrientes heladas y soportemos las tormentas que puedan venir. Que los hijos de nuestros hijos puedan decir que, cuando se nos puso a prueba, nos negamos a permitir que se interrumpiera este viaje, no nos dimos la vuelta ni flaqueamos; y que, con la mirada puesta en el horizonte y la gracia de Dios con nosotros, seguimos llevando hacia adelante el gran don de la libertad y lo entregamos a salvo a las generaciones futuras.

Gracias, que Dios os bendiga, que Dios bendiga a los Estados Unidos de América.

miércoles, 21 de enero de 2009

ESCOGEN COMISION CONVENCION PRD


CONVENCION VA EN JUNIO, ESCOGEN COMISION EN CERRADO DEBATE

En el día de ayer fue celebrada la tan esperada reunión de la Comisión Política, en la cual se escogieron l@s miembr@s de Comisión Nacional Organizadora de la próxima Convención Ordinaria a celebrarse el próximo día 12 del mes de Junio, ni un día, más ni un día menos.
Muchas fueron las curiosidades, previa a dicha asamblea, que allí se desarrollaron, muchos cabildeos, muchas promesas, muchos nombramientos, y ofrecimientos para el futuro. Pero en definitiva ganó el PRD. Veamos.
Bajo una fuerte tensión la reunión comenzó pasadas las cinco de la tarde, los cabeza de grupos celebraron reuniones previas, para cuantificar sus votos. Miguel Vargas por un lado, Hipólito Mejía y sus tropas acantonadas en un almuerzo, Luís Abinader hacía lo mismo, Esquea Guerrero por su lado, Ramón Alburquerque por otro y la estrategia de Aníbal García Duvergé (con la que algunos no contaban), cuanto sabe el tocayo Aníbal.
Agradezco el ofrecimiento que me hiciera el compañero Luís Abinader en presencia del compañero Ángel de la Cruz de apoyarme para Secretario Nacional de Organización del Partido Revolucionario Dominicano, pero le manifesté las gracias y le dije que no podía aceptar su oferta por que yo era accionista mayoritario del Proyecto Miguel Vargas y que para mi la lealtad era cosa de honor (cosa rara para muchos en éstos tiempos).
Admito que la asamblea fue muy accidentada en un principio, motivado por los intereses grupales y sobre todo por el interés de detener dicho acto para que los cabezas de grupos se fueran a una habitación del hotel a repartirse el pastel como en otros tiempos, acción a la que se opuso la corriente del Ing. Miguel Vargas, la cual prefirió no aceptar dicha propuesta y que fueran l@s asambleístas que escogieran democráticamente a l@s miembr@s de dicha Comisión, como así ocurrió.

Se sometieron dos Planchas, una encabezada por el compañero Tirso Mejía Ricart, la cual fue propuesta por Vicente Sánchez Baret, en representación de la Corriente de Luís Abinader, y secundada por las Corrientes de Hipólito Mejía, la de Enmanuel Esquea , la de Ramón Alburquerque y por que no también, por la corriente del compañero Aníbal García Duvergé y la segunda plancha la encabezaba el compañero Orlando Jorge Mera(representando la propuesta de la institucionalidad partidaria) y la cual fue propuesta por Aníbal García Duvergé (ironía de la vida), dicha propuesta fue secundada solamente por la Corriente que encabeza el Ing. Miguel Vargas Maldonado.
Las votaciones se iniciaron cerca de las nueve de la noche, previo a la aceptación de las partes, del voto uninominal.
Los resultados finales fueron, 123 votos para la plancha encabezada por el compañero Tirso Mejía Ricart y 113 Votos para la plancha que encabezó el Secretario General, Orlando Jorge Mera. Los pataleos de algunos no se hicieron esperar, alegando que fueron sacados de la lista y a otros que no los mencionaron, pero lo hecho, hecho se quedó.
Lamento que a dicha asamblea no asistieran o se ausentaran los compañeros Bernardo Alemán, Ramón Bueno, Rafael Burgos Gómez, César Díaz Filpo, Tony Echavarría, Carmen Aleyda Fernández, Enrique González, Mariano Negrón, Hugo Núñez, Eulalio Ramírez, Príamo Ramírez, Miguel Sandoval, Mon Molina y Daniel Ozuna y que sacaran de la lista a los compañeros miembros Aníbal López y Sergio Núñez Parra.
Yo digo sin lisonjerías, que la grandeza (eso sienta un precedente) del Ing. Miguel Vargas Maldonado, fue apoyar que la Convención fuera dirigida por la Dirección del Partido (institucionalidad) en todos los niveles y a nivel nacional y sobre todo, el no aceptar que dicha Comisión fuera el producto de acuerdos de aposentos, como querían, insistentemente algunos padres de la patria del nuevo PRD, hasta última hora. (ANIBAL BELLIARD)

martes, 20 de enero de 2009

Riase un poco:

La 1era. Dama lleva juguetes a los niños del Hospital Robert Read y el Director le dice:
- Doña Margarita, usted le trae juguetes y los niños hace dos días que no comen..
- Ah! entonces dígales que si no comen no hay juguetes!
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A la hija del Sr. Presidente la muerde un perro negro.
Ella va y le avisa a su papá y éste ordena matar a todos los perros negros de la Republica...
Los perros negros empiezan a correr por la carretera y al fondo corre un perrito blanco.
Y un perro negro le pregunta:
- Y tu, por qué corres? el mandó a matar a los perros negros solamente!!
- Y tu, le vas a creer ?
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Un borracho está en la Ave. Mexico esq. Dr. Delgado, gritando:
¡¡¡EL PRESIDENTE ES UN HIJO DE PUTA, EL PRESIDENTE ES UN HIJO DE PUTA!!!
Rápidamente, aparecen dos policías y le empiezan a dar golpes por traición a la Patria mientras se lo llevan a rastras.
El pobre borracho empieza a implorarles:
- ¡Pero si me refería al Presidente de Estados Unidos!
Y los policías le contestaron:
- ¡No trates de confundirnos! Nosotros sabemos bien quién es el hijo de puta!
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Llega un borrachito a la Ave. Mexico y habla con uno de los guardias de la Casa de Gobierno:
- Apártense voy a pasar... Yo quiero ser el nuevo presidente del País carajo !!! HIC !!!
- Quéééé?, ¿Ridiculo, estupido!! .?, ¿Estás loco...?, ¿Eres retrasado mental...?, Tienes mierda en la cabeza..?
- Qué??? Ah no!!! Mejor no!!! No sabía que pedían tantos requisitos..!

jueves, 8 de enero de 2009

Maravilloso Nuestro Pais

UN PAIS UNICO EN EL MUNDO....REPUBLICA DOMINICANA


> > Se imaginan ustedes la dicha de vivir en un país con
> > un ejército que tiene más generales que el de los Estados
> > Unidos de América.
> >
> > Una nación con un territorio de poco más de 48,000
> > Kilómetros y sin embargo tiene más provincias que la China
> > Continental, que es casi 2000 veces más grande que
> > nosotros.
> >
> > Un Estado con una representación ante las Naciones
> > Unidas más voluminosa que la de La India. Con más
> > oficiales consulares que Rusia.
> >
> > Un pueblo que estando en los últimos lugares en
> > alfabetismo en el continente americano, se da el lujo de
> > tener más bancas de apuestas que bibliotecas. Más soldados
> > que maestros.
> >
> > Una sociedad que tiene la particularidad de tener
> > más analfabetos funcionales como Congresistas que
> > Científicos.
> >
> > Una patria, que por su necesidad e ignorancia, está
> > cayendo en la criminalidad y el narcotráfico, pero la
> > población posee más armas de fuego que libros.
> >
> > Un pueblo que se ufane de tener regidores que van dos
> > veces al mes a la sala capitular a levantar la mano y aun
> > así ganan más cuartos que un médico cirujano del Estado.
> >
> > ¿No es una suerte ser parte de un pueblo desnutrido,
> > dicho por organismos internacionales, y aun así tomamos
> > más cervezas que leche?
> >
> > Una isla donde los pescadores se han dedicado a
> > "pescar" alijos de drogas en vez de peces y
> > mariscos.
> >
> > Una comunidad donde sus desesperados nacionales han
> > optado por tirarse a cruzar el Canal de la Mona, infectado
> > de tiburones, a quedarse en un lugar donde la única
> > esperanza es sacarse un Fracatán.
> >
> > Donde la mitad de la población paga una energía
> > cara, intermitente y de mala calidad y además, está
> > forzada a pagar la parte que no paga la otra mitad.
> >
> > Un pueblo con una historia donde los mártires son
> > mucho más que los héroes. Que ha vivido más años de
> > dictaduras que de democracia.
> >
> > Donde el poder y la justicia se dan el lujo de enviar
> > a los ladrones a las calles mientras mantienen a los
> > inocentes en perennes preventivas. Donde la corrupción
> > avasalla la justicia.
> >
> > Un trespatinesco país donde a los ladrones que
> > devuelvan parte de lo robado o contrabandeado, se les
> > elimina el delito.
> >
> > Con una Cámara de Cuentas, cuyos miembros, trataron
> > de abultar sus personales cuentas contándonos el mismo
> > cuento.
> >
> > Donde malandrines son nombrados como embajadores
> > plenipotenciarios en países amigos.
> >
> > En cualquier otro país con estas características,
> > hace rato que se hubiera armado un tremendo arroz con mango.
> > Sin embargo, aquí, en esta maravillosa Nación, somos
> > inmensamente dichosos, pues vivimos tranquilos, en paz y
> > armonía.
> >
> > Exactamente igual a como moran los muertos en el
> > cementerio.

Su estimador de siempre

Margarito C. De Leon C.

martes, 6 de enero de 2009

DESDE ULTRAMAR:

EN LA UTOPIA DE UNA SOCIEDAD ATRAPADA EN LA COMPLICIDAD

'Los hombres y las mujeres, que pierden la salud para juntar dinero y luego pierden el dinero para recuperar la salud; y que por pensar ansiosamente en el futuro olvidan el presente, de tal forma, que acaban por no vivir ni el presente ni el futuro, viven como si nunca fuesen a morir, y mueren como si nunca hubiesen vivido". (Ghandi).

Por Manuel Nin Matos
ninmanuel@hotmail.com

El reflejo de los acontecimientos sociales dominicanos de los últimos tiempos, aparenta explosiones esporádicas de una anunciada erupción del volcán social que se anida en el centro de las comunidades que conforman la patria de Duarte.

La permisibilidad de las instituciones y los conciliábulos de la sociedad civil ante la cadena de hechos corruptos, que vulneran las bases constitucionales de la republica, nos hacen creer que el elemento “complicidad” esta implícito en el análisis de los hechos. Desde los últimos acontecimientos acaecidos con los indultos presidenciales, el caso Quirino, el caso Paya-Bani, la sentencia de la Suprema Corte de Justicia en el caso Sun Land; el caso del periodista Miguel Franjul que salio del Listin denunciando presión del gobierno y regresa a el por decisión del mismo poder, como una gestión de dos poderosos e influyentes personalidades que el presidente escucha: Cesar Medina y Cardenal López Rodríguez; pero además le habían agenciado ser embajador ante la Santa Sede.

El aumento desmedido del narcotráfico, el lavado de dollares; las muertes continuas y masivas de delincuentes a manos de las autoridades, la cantidad de policías y militares involucrados en hechos delictivos; los asaltos a plena luz del día en los centros comerciales y calles principales con muertes de inocentes e indefensos ciudadanos, las denuncias explicitas de corrupción rampante en casi todas las instituciones del Estado (verbigracias la Cámara de Cuentas) y en fin todo el engranaje de corrupción difícil de esconder.

Si a esos síntomas de descomposición social, de desvaloración de las instituciones más honorables, le sumamos la evidente capacidad de manejo de los medios de comunicación (4to. Poder) por medio de una inversión descomunal en publicidad inexplicable la más de las veces, provocando que dichos importantes sostenes de la democracia sean mediatizados a la hora de divulgar los hechos señalados.

Las organizaciones democráticas viven un momento de crisis, sus denuncias son ridiculizadas por los medios y los funcionarios del gobierno; el usos de los recursos del Estado para acallar las protestas barriales mediante una masiva distribución de dadivabas que impiden la articulación de movimientos de respuestas ante el deterioro creciente de las condiciones sociales de las comunidades.

La recomposición del Partido Reformista entre los “tránsfugas” y los que mantuvieron la institucionalidad del partido colorao’ es una clara señal de los objetivos del gobierno morado que sin dudas maneja a su antojo al otrora poderoso partido del Dr. Joaquín Balaguer; ha enviado a Morales Troncoso y demás colamoradas que se vendieron al proyecto reeleccionistas, a recoger lo que quedo (5%) de ese partido que encabezo Amable Aristy; ese grupo político sigue dando tumbos y desacreditándose aun mas con sus maridajes.

La izquierda “revolucionaria” se continua reduciendo en numero y calidad; los voceros sempiternos de esos grupos democráticos no logran articular un proyecto alternativos frente a la “derecha corrupta” y mucho menos tienen la voluntad de concertar con los grupos democráticos de la oposición y crear un frente alternativo ante los propósitos continuistas del partido de la Liberación Dominicana y mas que la continuidad en el poder, la destrucción del sistema democrático a manos de la corrupción, el lavado dollares del narcotráfico y la complicidad gubernamental, la infuncionalidad los mecanismos del Estado para la solución de los temas nacionales.

Las organizaciones de la sociedad civil se han permeabilizado a tal grado, que han cambiado la consecución de sus reivindicaciones por la vía de la lucha social, por la dadivas oficiales y permiso de violaciones a las leyes.

El Partido Revolucionario Dominicano –PRD-, “el de la esperanza nacional”, se encuentra totalmente paralizado institucionalmente, ningún organismo funciona como tal; mas bien se han vuelto a crear los grupos tendénciales en procura de posicionarse para el 2010 y 2012; pero nadie actúa en dirección a enfrentar el desastre del gobierno Peledeista.