DESDE ULTRAMAR:

AHORA TODOS CON PAPA HIPOLITO MEJIA

Manuel Nin Matos
Cuidado!, mucho cuidado con el triunfalismo que exhiben algunos compañeros que trabajaron en la Corriente del Presidente Hipólito Mejia en la campaña interna, muy especialmente aquellos que llegaron ayer y quieren echar de la campaña a los perredeístas, que haciendo uso de sus derechos estatutarios, apoyamos al Ingeniero Miguel Vargas y tienen tanto derecho a dirigir el proceso que se inicia como el que más.
Ganar una candidatura en el PRD no es haber ganado la presidencia de la Republica y los compañeros que fueron de Hipólito pre-candidato ahora son igual que yo o cualquiera de los que estuvimos con Miguel, triunfalismo mucho menos frente al monstruo que constituye al Partido de la Liberación Dominicana cuando se decide a dejar de lado la moral, los escrúpulos, la inobservancia de las leyes y el uso de los recursos públicos sin frenos. Hacen falta muchas millas por recorrer, tinta que gastar y dinero por contribuir.
Soy perredeísta desde 1978 cuando hastiado de las barbaridades de Joaquín Balaguer y sus huestes, creí en el discurso de José Francisco Peña Gómez y pase a apoyar el Acuerdo de Santiago que finalmente saco del palacio a los reformistas y todo su lastre. Desde entonces he perdido apoyando a Jacobo Majluta en el 1982, luego a Peña Gómez en el 1986; esa vez perdí dos veces ya que me integre a la campaña por Jacobo y también perdí.
Las subsiguientes campañas junto al líder negro que no solo demostró inteligencia, humildad y capacidad política inigualable; en 1990, 1994 y 1996 nos tensaron de tal forma que la derrotas no constituyeron razones para abandonar los objetivos y las reiteración de las metas sociales desde el partido del Buey que mas jala. Sabemos que Balaguer no solo le robo las elecciones en el 1994 a Peña, sino que en el 1996 también maniobro para impedir, de manera mezquina, que Jose Francisco fuera Presidente de la Republica.
Llegamos al 2000 con la victoria de Hipólito Mejia con quien gane por fin!; y desde mi humilde cargo de Director de Deportes en la Florida hice historia que trascendió a todo el exterior. No recibí el reconocimiento a mi trabajo por mezquindades de algunos compañeros que saben vengar muy bien a quienes no se postran ante sus intereses.
En el 2004 fuimos a una reelección, que aun cuando la apoyamos por disciplina del grupo a que pertenecíamos, no la entendimos y parece que Hipólito Mejia también ya que se arrepintió posteriormente. Es decir que mientras otros se llenaban la boca de blasfemar contra el PPH y su candidato, entregándose al enemigo, yo aguante como un machito, todo lo que nos boceaban en los medios acomo vocero de la reelección.
Mi respaldo a Miguel Vargas en la campaña recién pasada no será jamás razón de pesar y mucho menos de abandono de mi condición de perredeísta; más bien fue una etapa más en mi carrera política en la que he alcanzado alta y bajas como dirigente y nunca compensación digna de mi trabajo. En mi condición de Secretario General de la Seccional de la Florida mi meta hoy día es fortalecer en la campaña a nuestro partido en todo el Estado de la Florida; ganar la próximas elecciones junto al Comando de campaña del Compañero Hipólito Mejia y de todos los dirigentes que fueron mis compañeros en el Comando de Campaña del Ingeniero Miguel Vargas.
No hay tiempo que perder, el partido y los aliados de nuestro candidato, debemos conformar una unidad monolítica hacia la victoria en el 2012, así lo expreso el candidato Rafael Hipólito Mejia Domínguez y el Presidente del Partido Miguel Vargas. Se hace necesario que todos los dirigentes en el exterior del partido sean prestigiados en los equipos por ciudades y se respire la unidad desde la cúpula, léase Manuel Duran, Isidro Made, Santiago Castro, Cristian Sánchez, Rafael Ubri, en fin todos los que toman decisiones y dirigen perredeístas o simpatizantes.
Solo así revertiremos en victoria las últimas dos derrotas que los pelendengue nos han propinado antes. Estoy y estaré en primera fila para trabajar y lograr esa ansiada victoria en el 2012 y lo digo con entusiasmo y decisión el grito de guerra es “LLEGO PAPA Y PARA EL PALACIO VA!”.