POR LA DEMOCRACIA DOMINICANA

POR LA DEMOCRACIA DOMINICANA
Rescatemos sus instituciones

lunes, 28 de abril de 2008

SIGAMOS PA'......

Sigamos Pa Lante con Leonel

Juan Carlos Guerra

Durante este cuatrienio hemos asistido a la puesta en marcha de una administración incapaz de resolver los problemas nacionales, pero muy certera a la hora de colocar en el imaginario social la idea de que lo han hecho mejor que el gobierno del Partido Revolucionario Dominicano.
Sin poner a un lado mi militancia partidaria, pero tampoco dejando que ella me obnubile, justo es reconocer que durante estos cuatro años hemos vivido tiempos de estabilidad económica. El promedio de crecimiento anual 2004-2008 ha sido de 8,55% (el mas alto de la región y tercero en todo el mundo). La inflación nunca ha superado el 9%, uno de los índices más bajos a escala mundial. La tasa del dólar se ha mantenido en una media de RD32.50 por dólar. El déficit fiscal es cero.
Sin embargo, estabilidad no es sinónimo de mejoría. Un paciente comatoso, en estado grave y al borde de la muerte, puede estabilizarse, mantenerse respirando, pero eso no quiere decir que este curado. Es precisamente lo que ha pasado durante este gobierno de Leonel Fernández: la situación económica del país se ha estabilizado, pero de ninguna manera ha mejorado.
Y es ahí donde radica la gran falla, del Presidente y su equipo gubernamental. No han sabido movernos de la estabilidad a la prosperidad. Con una política económica simplista, Leonel Fernández hace como el estudiante malo: se esfuerza por sacar buena nota, pero al final de cuentas no aprende.
Los avances en materia económica que nos vende la eficiente maquinaria propagandista gubernamental, son el resultado de políticas que solo contribuyen a posponer el problema, mas no a solucionarlo definitivamente. En el caso de la prima del dólar, la dichosa estabilidad cambiaria se ha sostenido sobre la base de recoger circulante y agrandar el déficit cuasi fiscal. Dejemos que hablen las cifras: en 2004 la masa monetaria (el dinero que circula en la economía durante un año) ascendía a 407,929 millones de pesos. Hoy, ese circulante es de apenas 300,528 millones.
Con el déficit cuasi fiscal es peor: de 53,103 millones de pesos en febrero de 2004, ha pasado a 183,795 millones en febrero de 2008. Durante el gobierno de Leonel Fernández la bomba de tiempo que constituye el déficit cuasi fiscal, se ha cuadruplicado.
Lo más significativo ocurre con el mentado crecimiento económico. Con números record, ese crecimiento se ha quedado en los bolsillos de los más ricos. El crecimiento puede ser o especulativo o productivo. El primero agrava la pobreza y ensancha la brecha social, el segundo contribuye a eliminarla y a generar equidad.
El carácter especulativo del modelo económico peledeísta se ve reflejado en el siguiente dato del Banco Central: El 48% del crecimiento se ha experimentado en el sector financiero y solo el 14,4% en el sector productivo. Otra cifra más espeluznante aun: El 54% de los préstamos bancarios son para gastos personales y solo el 5% para el sector productivo.
Las cosas no se detienen ahí. El Presidente Fernández no ha cumplido ninguna de las promesas que hizo al tomar posesión el 16 de agosto de 2004. El más sabio e inteligente de los dominicanos, nos prometió hace cuatro años, a grandes rasgos: mejorar la situación económica, un gobierno austero, resolver el problema energético, lucha contra la corrupción y bajar el costo de la vida.
En el campo de la austeridad, este gobierno ha sido el campeón del derroche. Recordemos que el maestro de la ciencia y el conocimiento que nos honra como Presidente de la Republica prometió disminuir la nomina pública en un 20%. Cuatro años más tarde ha sucedido todo lo contrario: la empleomanía gubernamental que en 2004 nos costaba 2,600 millones de pesos mensuales, en 2008 nos cuesta 3,400 millones. Casi 35% mas en nomina.
El Perínclito Barón de Villa Juana, nos prometió acabar con los apagones y darnos una factura eléctrica razonable. Hoy continúan con un promedio diario de energía de 19 horas, nuestra factura ya no es la mas cara de America Latina, es la mas cara del mundo, 28 centavos de dólar, superando el precio promedio mundial del kilovatio hora (12 centavos de dólar), todo porque el gobierno no ha tenido el valor de nacionalizar la generación. La superintendencia de electricidad sigue siendo débil y las distribuidoras continúan abusando de la ciudadanía.
Los escándalos de corrupción son el pan nuestro de cada día. El caso del portal gubernamental, el contrato de la Sun Land, el caso del edificio de la Suprema Corte de Justicia, entre otros, han llenado de vergüenza a los ciudadanos que nos duele el país.
El desempleo aumenta, la falta de previsión por parte del Presidente nos ha dejado desvalidos ante la crisis global de los alimentos, la falta de creatividad y autoridad en el gobierno nos tiene sufriendo con crudeza el alza de los precios del petróleo. No olvidemos que durante estos cuatro años Leonel Fernández ha anunciado dos planes para ahorrar energía, y ninguno se ha ejecutado.
Hay que decirlo claro: ni en los momentos mas aberrantes del gobierno pasado (que muchos hubo) se consiguen los niveles de corrupción, ineficiencia, imprevisión e ineptitud de esta administración de Leonel Fernández y el PLD.
En ese panorama, animado por la carencia de un verdadero liderazgo opositor y la carencia de opciones electorales creíbles, viables y sanas, es que el líder de la derecha dominicana pretende un nuevo mandato.
El país se cae a pedazos y ellos quieren que Sigamos pa lante con Leonel.
Se les olvida que si seguimos pa lante caeremos al abismo.
Lastima que no haya oposición. Que pena que carezcan de ideas, ideología e ideales.
Hace falta un cambio radical.
Siempre oscurece la noche, cuando mas cerca esta el amanecer.
De la mano de Bolívar. Pronto, la Patria vuelve.
Otro país es posible.

No hay comentarios: