COLUMNA INVITADA

EL ROEDOR (Listin Diario 2/08/10)

El burdel de teatreros cava su tumba
Aristófanes Urbáez - 2/8/2010

“Si la corrupción avanza entre nosotros, podemos decirle adiós a nuestra esperanza de transformar de raíz a esta sociedad, pues con hombres corrompidos no puede hacerse una revolución ni grande ni pequeña, ni ahora, ni después”.
-Juan Bosch-

Acabo de leer dos trabajos sobre Haití que me envió el bueno de Fonchy Tejeda –uno del escritor y ex vicepresidente nicaragu¨ense Sergio Ramírez Mercado- que me han abierto surcos en el corazón-, pero lo más terrible de todo esto y que me ha bajado el ánimo, me agrandó la desilusión y aceleró la depresión, fue la sospecha surgida de la inferencia lógica de que nuestro querido terruño avanza en esa misma dirección ante los ojos de políticos que creíamos inteligentes, pero que están cavando la tumba de la democracia enfrascados en una lucha que nada tiene que ver con el país que todos soñamos, sino con sus intereses particulares.
Y si algo me duele aún más, es que “la izquierda burra” o carnívora no tenga un líder -¿para dónde va Guillermo Moreno?- carismático que sirva al menos de contrapeso y les meta miedo a estos líderes políticos que han perdido el rumbo en su afán teatrero que sólo repara en su cuota de poder.
Y por otro lado, los “sociedacivil” son una vergu¨enza fantasmagórica que quien se atreva a confiar en eso es un “idiota incorregible”, como dijera Lenin de los que creen en palabras. ¡Estamos huérfanos! Y como dice mi caudillo Juan Bosch arriba, nuestro destino parece ser la disolución tipo Haití debido a que quienes les confiamos el destino de la Nación viven de la mancuerna y se hacen los desentendidos.
¡Nadie puede pretender crear una democracia modelo cuando ésta tiene amarrada una pierna a un cepo prisionera en la Torre de Londres de Enrique VIII! La democracia dominicana es una especie de Ana Bolena esperando la muerte infamante mientras Miguelito y Leonel se solazan haciendo ‘pactos’ que en nada ayudan a que el pueblo dominicano recobre la fe en el sistema.
¿De qué han valido los esfuerzos de Suprema Corte de Justicia, edificios hermoseados, nueva Constitución, códigos, comisiones, seminarios, cursos, nuevos órganos y departamentos, si Juan Hubieres deja a los pobres trabajadores y empleados a pie cuando le viene en ganas y le debe 500 millones al Banco de Reservas y no los paga, sin que nadie haga nada? ¿Quién está seguro en unas calles en que los cacos entran a la casa de la novia del hijo del Presidente como Pedro por su casa? ¿Quién está seguro en este país, díganme, quién, cuando caen ingenieros y curas hasta por confusión, cuando los hijos de los senadores y de gente ‘cool’ forman bandas criminales de venta de drogas, hacen orgías, lavan activos y andan sueltos? ¿Quién está seguro en un país en que matan hijos de diputados, de maestros, de médicos, de empresarios, secuestran niños y adultos para chantajearlos y los sicarios andan sueltos y los que encargados de ‘localizarlos’ no los ven –como el muerto cerca del parqueo de Carrefour- porque son invisibles?
Democracia y compra
Por otro lado, los partidos tradicionales son un amasijo de inconsecuencias, de democratización del chabacanismo y la rastrería. En fin: Federico Engels lo caracterizó hace tiempo cuando bautizó el capitalismo como “la compraventa universal de la sociedad de consumo”, aunque hoy en la degradación más abyecta. No hay respeto por el más elemental sentido de decencia.
Les roban las elecciones a Guido y a Tony y la Cámara Contenciosa, no obstante eso, falla a favor del partido y su jefe; Calderón se va al PLD y le endosan la senaduría de Azua, Peggy no puede ir por la provincia de Santo Domingo, pero se ¡acuerda! que Peña tenía una casa de veraneo en Cambita y quiere la senaduría de San Cristóbal.
Se la dan desplazando al candidato de la provincia; lo mismo hace Félix Bautista con Ramón de la Rosa, quien ahora parece que va por el PRD (lo desplazan a él, que lo hizo bien, pero él desplazará a otro, que tiene derecho por el trabajo y el tiempo en su partido).
El cambia chaqueta de “Niño Bomba”, filtra información desde el PRSC y ya hoy se le premia con una diputación por el Distrito Nacional por el blanco (¡ojalá que no salga!); Orlandito tiene 30 años que no va a Santiago, hoy va de senador por encima de los perredeísta de los 30 Jinetes que lo merecen más que él, a más que se quiere llevar a un síndico que pasó cuatro años siendo diputado sin asistir al hemiciclo aunque cobró 8 millones por esa curul y nadie se ruboriza.
Cinco “Munditos, vueltos locos por el mandito” (todos son funcionarios públicos), se oponen a que el PLD lleve a “El Pollón” en dicha ciudad, dizque porque son ellos quienes “sirven al Partido y al Pueblo”, no así a su ambición pequeño burguesa.
Les importa que el proyecto de “El Viejo” –si no es que ya lo ha hecho- naufrague en su pleito por la Ínsula Barataria de Sancho Panza. Confunden la plaza de Santiago con el país.
Leonel y Miguel
Sé que en los países donde el Estado tiene estructuras débiles, tal como lo explica el sociólogo André Corten en los casos de RD y Haití (¡Haití no existe y duele, créanlo!), la función de gobernar es difícil. Tenía mis esperanzas puestas en Leonel, pero el Presidente le teme mucho al “costo político”, más la retranca que es ese Comité Político. Sólo así se explica que se permita que 80% de las embasadoras de gas y gasolineras, estafen a un pueblo pobre hasta con el bono-gas, y que chatarras sin faroles hagan de taxis, y nadie resuelve nada.
Esa laxitud, esa lenidad, sólo les importa un bledo a quienes no saben de la desesperanza y la angustia que corroen al pueblo.
Sólo los politiqueros del PRD y del PLD ignoran que tienen cavada la mitad de su tumba.
“Todo lo que sube baja, menos los que van al cielo”, dice la vieja Empera. ¡Cuánta insensatez!