COLUMNA INVITADA

HA NACIDO EL PRLD
Por JUAN T H

El presidente Leonel Fernández y Miguel Vargas crearon el Partido Revolucionario de la Liberación Dominicana (PRLD) cuando firmaron el pacto secreto que permitió la aprobación de la nueva Constitución de la República.
El presidente Fernández estaba entrampado con las reformas, sin los votos suficientes para lograr sus propósitos. Una crisis de imagen pública fruto de la corrupción, el narcotráfico y la inseguridad ciudadana parecían llevarse al gobierno como un huracán. De pronto surgió la mano amiga y solidaria de Miguel Vargas, que sin tener autoridad estatutaria, ni calidad como dirigente del PRD, firmó un acuerdo secreto que le devolvió la vida al mandatario. El pacto fue una tabla de salvación para Leonel Fernández. Si la Constitución se mantenía como estaba, Fernández estaba liquidado. Su carrera política llegaba a su fin, pues no podría ser candidato jamás. El pacto le permite volver a la escena presidencial a partir del 2016. ¡Y quién sabe, pues un referéndum puede mantenerlo en el poder! Incluso puede, ¿por qué no?, propiciar otra reforma constitucional si gana, como parece, mayoría en el Congreso.
El Partido Revolucionario de la Liberación Dominicana (PRLD) –apréndanse esas siglas- está poniendo en marcha un plan de perpetuidad en el poder. Una especie de dictadura moderna.
Con la nueva Constitución el presidente Fernández, jefe a su vez del PRLD, tendrá control de todos los poderes del Estado, incluyendo los poderes fácticos de la iglesia católica y una buena parte de los “líderes de opinión” y los medios de comunicación donde invierte más de seis mil millones de pesos anuales.
Por fin el “Partido Único” está en marcha, con Leonel Fernández como jefe supremo, y Miguel Vargas como su lugarteniente o segundo al mando.
No es casual todo cuanto ha pasado en el PRD tras la firma del pacto de “las corbatas azules”, como le llaman muchos al acuerdo Leonel -Miguel: Fraudes electorales, reservas de candidaturas, violación de los estatutos y de la ley electoral, etc.
Para que nadie tenga dudas del surgimiento del PRLD, es decir, del compromiso del “Nuevo PRD” con el presidente Fernández, está el discurso “a todo el país” pronunciado por Miguel Vargas la víspera de la proclamación de la nueva Constitución. Muchos pensaron, incluso yo, que el discurso trascendental del señor Maldonado era para referirse a la crisis interna del PRD que se profundiza cada día más. Otros pensaron que hablaría en torno al terremoto de Haití, la situación económica de nuestro país, etc. Pero no, Miguel Vargas le habló “al país” para darle un espaldarazo a la Constitución del presidente Fernández, algo insólito para un dirigente de oposición.
No conforme con ese respaldo entusiasta, el presidente de facto del PRD se dirigió al Congreso para que no quedara ninguna duda del nacimiento del nuevo PRLD.
La Constitución que Miguel Vargas hace suya y de la cual se hace garante, es la que le niega el derecho a la vida a las mujeres pobres prohibiendo el aborto en cualquier circunstancia, es la que le impide a los dominicanos a disfrutar libremente de sus playas, es la que reduce sustancialmente los derechos de los ciudadanos que ahora no pueden incoar recursos de inconstitucionalidad, es la que le otorga al presidente de la República poderes faraónicos.
Esa puede que sea la Constitución de Miguel Vargas y el nuevo PRLD, pero no es, ni puede ser, la Constitución que anhela y merece el pueblo dominicano.
Ahora si es urgente la necesidad de un “Nuevo PRD”; un nuevo PRD que rescate los valores democráticos y nacionalista del viejo PRD; ahora si es urgente un Nuevo PRD que sea capaz de lanzar al pueblo a las calles para reclamar sus derechos. Ahora si es verdad que se hace necesario rescatar el pensamiento y el accionar del doctor Peña Gómez. Ahora debe surgir un partido –no importa como se llame- que enfrente al gobierno y al PRLD de Leonel Fernández y Miguel Vargas.